DECIMOSEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
CICLO "B" Primera
lectura: Jeremías 23, 1-6 EVANGELIO -Venid
vosotros solos aparte, a un lugar despoblado, y descansad un poco. Es
que eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para
comer. 32y se marcharon en la barca, aparte, a un lugar despoblado. 33Los vieron marcharse y muchos los reconocieron; entonces, desde todos
los pueblos fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. 34A1
desembarcar vio una gran multitud; se conmovió, porque estaban como ovejas sin
pastor, y se puso a enseñar es muchas cosas.
COMENTARIOS I REVISAR
EL TRABAJO REALIZADO Los
enviados se congregaron donde estaba Jesús y le contaron todo lo que habían
hecho y todo lo que habían enseñado. El les dijo: -Venid
vosotros solos aparte, a un lugar despoblado y descansad un poco. Haber
sido llamado por Jesús y enviado por él a anunciar su mensaje, haber escuchado
sus instrucciones y recibido la fuerza necesaria para la misión son condiciones
imprescindibles para el mensajero, pero no le aseguran el acierto. Sigue
siendo un ser limitado, que se equivoca, condicionado por su mentalidad y sus
prejuicios. Por eso es necesario revisar con atención el trabajo realizado. Eso
es lo que pretende hacer Jesús con sus discípulos. Ellos
se habían pasado, habían hecho algo para lo que todavía no estaban preparados y
que Jesús no les había encomendado: enseñar, que, según el uso que hace
de esta palabra el evangelio de Marcos, significa proponer el mensaje de Jesús
tomando como punto de partida el Antiguo Testamento. Jesús lo hacía porque
tenía bien claro qué contenidos de aquellos antiguos escritos seguían siendo
válidos y cuáles no. Pero los discípulos, que todavía no habían comprendido la
novedad radical de Como
«eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer»,
Jesús se los lleva «en la barca, aparte, a un lugar despoblado». Pero esta vez
la gente no los va a dejar hacer la revisión de su actividad. COMO
OVEJAS SIN PASTOR Los
vieron marcharse, y muchos los reconocieron; entonces, desde todos los pueblos,
fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar,
vio una gran multitud; se conmovió porque estaban como ovejas sin pastor y se
puso a enseñarles muchas cosas. Marcos
señala, al hilo de la narración, dos consecuencias de la predicación de los
Doce: una parece negativa y otra positiva. La
gente ha escuchado a los Doce. Y reacciona buscándolos. Pero, y esto sería lo
negativo, no busca a Jesús, sino a todo el grupo. Esto podría indicar que, en
efecto, no han sido capaces de mostrar la radical novedad del mensaje de Jesús
y lo han mezclado, confundiéndolo, con sus esperanzas y tradiciones, que, en su
mayor parte, se verán modificadas o simplemente perderán su vigencia como
consecuencia de la actividad y la predicación de Jesús. Dicho con otras palabras:
se han predicado a sí mismos en lugar de anunciar El
aspecto positivo es, sin duda, que han conseguido despertar el interés de sus
oyentes. Como son gente del pueblo, han atinado al tocar las fibras más
sensibles de sus paisanos. Y
es vivo ese interés: los ven alejarse en barca, y a pie, bordeando el lago, se
encaminan hacia el lugar al que se dirigen Jesús y los discípulos, corriendo
tanto que llegan antes que ellos. De este modo, el interés despertado por los
Doce será la causa de que muchos puedan escuchar directamente la enseñanza de
Jesús. Al
llegar, Jesús ve que se les han adelantado, y en lugar de sentirse molesto
porque no podrá hacer lo que pretendía, se siente solidario con ellos, abandona
su plan y se pone «a enseñarles muchas cosas»; él conoce perfectamente la causa
de su ansiedad, la circunstancia que ha favorecido el, llamémoslo así, éxito
de los discípulos: están desorientados y, por eso, deseosos de encontrar
alguien que les muestre la dirección adecuada en la que deben marchar para hacer
más feliz su vida; Jesús lo ve y comprende que están extraviados, «como ovejas
sin pastor».
Los
antepasados más antiguos que Israel conoce eran pastores nómadas, que debían
cuidar con mucha atención de sus rebaños para que no perecieran por falta de
pastos o por el ataque de los animales salvajes. Esta imagen sirvió a los escritores
del Antiguo Testamento para representar el cuidado de Dios por su pueblo (Gn
48,15; 49,24; Is 40,11; Jr 23,3; 31,10; Ez 34,11-22, Sal 23,1, 28,9, 74,1,
77,21, 78,52.72, 79,13, 80,2) y la tarea propia del rey y de los dirigentes
políticos del país (2 Sm 5,2; 7,7; Is 56, 11; Jr 2,8; 3,15; 10,21; 22,22;
23,1-4, 50,6; Miq 5,4-5; Sal 78,70). Los profetas, cuando quieren denunciar la
corrupción de los dirigentes, usan esta misma imagen del pastor, pero indicando
que en lugar de cuidar de las ovejas las dispersan y extravían: «Mi pueblo era
un rebaño perdido que los pastores extraviaban por los montes... » Jr 50,6;
(véase la primera lectura de hoy; Is 56,9-12; Jr 10,21; 25,34-38; Ez
34). Cuando
el evangelio dice que Jesús «se conmovió porque estaban como ovejas sin
pastor», está repitiendo la crítica hacia los dirigentes políticos de Israel.
Lo que hará después mostrará que él va a realizar el anuncio de los profetas:
él es el pastor que, según está anunciado, va a sustituir a aquellos corruptos
(Ez 34,23s; cf. Jr 23,5; Sal 2,9). Cierto que su manera de ser pastor
será muy distinta de la de los antiguos y los modernos pastores. Sigue
habiendo hoy muchas ovejas sin pastor, ya que sigue habiendo muchas ovejas desperdigadas,
vagando sin rumbo, porque aún hay muchos pastores que se apacientan a sí
mismos (véase Ez 34,6.8). Los cristianos debemos tener claras dos cosas:
primera, que es misión nuestra denunciar la corrupción de esos pastores, y en
segundo lugar, que los principales destinatarios del mensaje de Jesús son,
también hoy, todos los que los pastores de este mundo han dejado «como ovejas
sin pastor». II v.
30 Los enviados se congregaron donde
estaba Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y todo lo que habían
enseñado. Para
cerrar esta unidad, Mc retoma el tema del envío de los Doce (6,7-13). El mal
enfoque de la actividad que éstos han ejercido, contraria a lo encargado por
Jesús, se refleja en el informe que le dan, que no omite nada (todo lo que
habían hecho): proclamar la enmienda, expulsar los demonios y, como
complemento, curar ungiendo con aceite (alusión al mesías davídico) (6,12-13),
fomentando con ello la esperanza de la restauración nacional, sin tener en
cuenta la alternativa del Reino. Pero
añaden un dato nuevo: han enseñado, actividad que no sólo no les había
encomendado Jesús, sino que en este evangelio es exclusiva suya y que él ejerce
solamente con oyentes judíos (enseñar
proponer el mensaje tomando pie del AT: 1,21b; 2,13; 4,1; 6,2,
etc.). Ellos se han arrogado el derecho a enseñar, pero como no han hecho suya
la enseñanza de Jesús, la que han propuesto no puede ser otra que la
nacionalista judía, opuesta a ella. v.
31 El les dijo: «Venid vosotros solos
aparte, a un lugar despoblado, y descansad un poco». Es que eran muchos los
que iban y venían y ni para comer encontraban tiempo. Oído
el informe, y sin darles ninguna señal de aprobación, Jesús tiene una reacción
inmediata: quiere hablar a solas con ellos (vosotros solos). Veníos recuerda
la primera llamada al seguimiento (1,17); el lugar despoblado/desierto alude
a la ruptura con los valores de la sociedad (1,35.45); el término aparte indica
que Jesús pretende de nuevo subsanar la incomprensión de los discípulos (cf.
4,34). El verbo «descansar» se usa en Is 14,3 LXX para significar la liberación
que hizo Dios de la esclavitud de Babilonia; Mc alude a este pasaje para
indicar que Jesús quiere liberarlos de la ideología que los domina,
impidiéndoles el seguimiento. La
circunstancia que motiva la invitación de Jesús es la mucha gente que los
visita para tomar contacto con el grupo. Por su espíritu reformista y
nacionalista, la actividad de los Doce ha causado gran revuelo y suscitado
falsas esperanzas. Esta gente no va a ver a Jesús (cf. 1,32.45; 3,7; 4,1;
5,21), es el grupo como tal el que recibe numerosas adhesiones (eran
muchos). La necesidad que tienen los discípulos de asimilar el mensaje (comer,
cf. 3,20) se ve frustrada por el tráfago de gente; ellos posponen el
«comer», es decir, la instrucción de Jesús, para atender a los que acuden;
absorbidos por esa actividad, no tienen tiempo para estar con Jesús. El
entusiasmo que los circunda los ciega. Jesús interrumpe la euforia. v.
32 Se marcharon en la barca a un
lugar despoblado, aparte... Se
marcharon: Jesús
va integrado en el grupo; no se menciona su nombre, no aparece como centro ni
se dice que los discípulos lo sigan. Mc repite la mención del lugar
despoblado y del aparte, subrayando la necesidad de corregir la
incomprensión. v.
33 ... pero los vieron marcharse y
muchos los reconocieron; entonces, desde todos los pueblos fueron corriendo por
tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Aquellos
hombres no se resignan a perder el contacto. La expresión los vieron
marcharse integra de nuevo a Jesús en el grupo: a los ojos de esta gente,
Jesús y el grupo aparecen como una unidad, es decir, piensan que Jesús pretende
los mismos objetivos que han expuesto los Doce Muchos los reconocieron: son
los testigos antes mencionados (31b) de la actividad de los enviados (muchos,
cf. 6,13). Quedan, sin embargo, otros muchos que desean expresarles su
acuerdo; la expectación se ha extendido: van corriendo por tierra al
lugar desploblado / desierto donde, como había sucedido con varios líderes de
masas, podría dar comienzo el movimiento reformista. 34 Al desembarcar vio una gran multitud; se
conmovió, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas
cosas. El
propósito de Jesús se frustra de nuevo por la presencia 4e la multitud que lo
espera: no podrá instruir en particular a sus discípulos, quienes, por tanto,
seguirán apegados a su ideal de renovación de Israel. La gran multitud está
formada por los muchos que fueron por tierra a este lugar desde todos los
pueblos (6,33) para encontrarse con el grupo. Continúa la reacción popular
favorable a la actividad de los Doce. III Jeremías es
consciente de que el desorden, la situación de injusticia y el desplazamiento
que tiene que soportar y sufrir el pueblo, se debe a los mandatarios que no han
sabido gobernar en función del bien público sino en función de sus intereses
personales y de clase, por eso han fracasado como gobernantes y es necesario
entonces que Dios suscite nuevos pastores. Los pueblos viven añorando el cambio
de la situación cada vez que se presenta la oportunidad de un nuevo gobierno.
La esperanza y la ilusión de que algún día haya oportunidad para vivir en la
justicia no se acaban aunque los hechos nos muestren que las situaciones siguen
iguales. En este momento el problema de injusticia se ha agudizado más, porque
los dirigentes de los pueblos tienen que obedecer al orden económico
internacional, aunque haya esperanza no se encuentran las salidas, porque se
requiere de la voluntad política de los grandes dirigentes del mundo y
principalmente de quienes manejan la economía mundial. Hoy encontramos en el
mundo más desorden, más injusticia, más desplazamiento. Que la palabra de
Jeremías nos ayude a seguir creyendo que es posible la justicia. Ef 2, 13-18 Este texto
parece ser una inserción dentro de la carta a los Efesios, es diferente en el
lenguaje, en las ideas y en la forma. Inserción en forma de himno sobre Cristo:
la paz y la persona que nos trae la paz. Cristo derribó la pared divisoria,
hizo de los dos ámbitos: judíos y gentiles, uno solo y destruyó por medio de su
carne la enemistad. El convertir
la ley en una norma absoluta trae como consecuencias el casuismo y el
legalismo; destruyendo este carácter de la ley, se elimina la enemistad. La
gran acción de Cristo por la cual se demostró que es nuestra paz fue la
eliminación de la ley como dogma, como norma absoluta y suprema que separaba a
Dios y a los seres humanos, y a judíos y gentiles. Si los jefes dispersan,
Jesús tiene la capacidad de reunir y de acabar con todo aquello que separa y
divide a hombres y mujeres. A Pablo le
tocó enfrentar el problema cultural en la Iglesia primitiva entre cristianos
judaizantes y gentiles, y luchó hasta conseguir que los gentiles fueran
admitidos también dentro de la comunidad cristiana. En el texto de hoy nos
recuerda que en Cristo Jesús desaparecen todo antagonismo y toda situación de
injusticia que hacen que hombres y mujeres de la misma cultura y de culturas
diferentes, no se entiendan entre sí... El evangelio es un mensaje de carácter
universal, derriba los muros sociales, políticos, económicos, culturales y
hermana a todos los hombres y mujeres. Mc 6, 30-34 Dice el texto
de Marcos hoy que a Jesús le dio lástima de la multitud porque andaban como
ovejas sin pastor. Los discípulos han llegado de su labor apostólica a contarle
a Jesús todo lo que les había pasado, Jesús entonces los invita a descansar en
un lugar apartado pero cuando llegan allí fue imposible porque una gran
multitud ya estaba en el lugar esperándolos. Jesús comprendió que más urgente
que comer y descansar era atender a la multitud. Si Jeremías
en su tiempo se queja de los guías políticos mucha más aguda es la situación en
tiempos de Jesús. En la época de Jesús los jefes políticos y religiosos
dispersaban cada vez más al pueblo. El régimen político, militar y económico
impuesto por Roma era una carga que pesaba sobre el pueblo y que se hacía más
gravosa porque había gente que le hacía el juego a los romanos, entre ellos los
saduceos, que administraban el Templo. El rey y los cobradores de impuestos
eran nombrados por Roma y las fuerzas militares romanas tenían su fortaleza
junto al templo de Jerusalén. Esta situación además de oprimir ofendía la
dignidad del pueblo. El régimen tributario era demasiado minucioso y había que
cumplir con el diezmo para el templo. La situación económica era crítica. La sociedad se encontraba dividida y se atomizaba cada vez más tratando de buscar solución al problema del momento; unos creían en la fuerza de las armas, otros se aislaban y vivían en forma independiente. Se esperaba una irrupción de Dios que pusiera fin a esta situación y diera oportunidad al pueblo de Israel. Por otro lado después de la reconstrucción del templo al regresar del exilio, las leyes de purificación dominaron la religión judía hasta convertirla en un simple cumplimiento de normas, actitud con la cual Jesús no está de acuerdo porque se ha desligado totalmente de la vida haciendo falta la práctica de la justicia, del amor y de la misericordia. En una situación de éstas hay más desorientación y desconcierto en el pueblo, por eso Jesús es la alternativa de Dios en ese momento. Muchos se encuentran marginados del templo, han sido desplazados de allí por no cumplir con las normas rituales de purificación, cuando oyen hablar a Jesús se sienten identificados con su enseñanza y con su práctica, descubren que no están tan lejos de los caminos de Dios, encuentran en él al pastor que en vez de dispersar, congrega y reúne. Por eso, mientras los guías políticos y religiosos encuentran tiempo suficiente para descansar y comer, Jesús y los suyos tienen que inventar tiempo para satisfacer estas necesidades vitales. Marcos reconoce que Jesús, movido por la compasión de ver a la multitud que andaba como oveja sin pastor, se pone a enseñarles. Es la causa del Reino la que le consume su tiempo y su vida. Para esto ha venido, su pasión y su locura es el Reino, en otro pasaje del evangelio cuando María y los familiares de Jesús se enteran de que no les queda tiempo de comer por andar en los trabajos del Reino, vienen a buscarlo porque creen que se está enloqueciendo. Sólo quien ha andado en la vida motivado por una Causa entiende estas actitudes de Jesús, y no siente hambre ni fatiga por andar haciendo lo que le gusta y motiva.
Para la
revisión de vida Dios promete a su pueblo que le dará
pastores que realmente lo guíen por los caminos de la paz, la justicia y la
libertad. Y, aunque nosotros solemos repartir los papeles, haciendo “pastores”
a unos y a otros “ovejas”, tenemos que reconocer que todos debemos ser
“pastores amorosos” de todos. ¿Reconozco mi responsabilidad por la suerte de
mis hermanos, me siento responsable de su vida, de su paz, de su felicidad, o
dejo siempre el bien de los demás como tarea para otros? Para la
reunión de grupo Que Jesús
diga “Vengan a un sitio tranquilo, a descansar un poco” se les antojaría a
muchos como un detalle que desentona del resto del evangelio... Parecería que
en el cristianismo el descanso, y mucho más el recreo o el placer... no
tendrían carta de ciudadanía, serían siempre extraños y mal acogidos... El
cristianismo de calidad siempre se llevaría mejor con preceptos, normas,
obligaciones, oraciones, devociones, abstinencias, ayunos, heroísmos… ¿De dónde
viene esta sensación? ¿Qué imagen de Dios lo fundamenta? ¿Es ésa la imagen de
Dios que tiene Jesús? Aunque todo
debemos ser en la Iglesia "pastores unos de otros", el tema bíblico
de los pastores puede ser referido legítimamente al tema capital -y de tanta
actualidad- de los ministerios en la comunidad cristiana: ¿cómo sentimos ese
tema? Muchos cristianos "de a pie" se desentienden del tema, como si
eso fuera responsabilidad sólo de los "pastores" precisamente... Una
buena reunión del grupo de reflexión puede ser estudiar el tema en cualquiera
de sus aspectos. Se puede llamar a alguien que lo introduzca con una
exposición. Se puede partir de un artículo. Por ejemplo, de éste: http://servicioskoinonia.org/relat/201.htm Para la
oración de los fieles Por los
responsables de las comunidades cristianas, para que sirvan con generosidad y
entrega a todos sus miembros, sin acepción de personas, y atentos a sus
necesidades, siendo los primeros en afrontar los problemas de la comunidad.
Oremos. Por los
gobiernos de las naciones, para que no busquen sus propios intereses sino que
sirvan al bien común. Oremos. Para que en
este mundo en que vivimos haya cada día más posibilidades para que las personas
puedan desarrollarse en toda su integridad y con toda su dignidad. Oremos. Por todos los
que sufren las consecuencias de una sociedad clasista, racista y egoísta, para
que obtengan la ayuda que necesitan. Oremos. Por nuestra
Iglesia, para que sepa afrontar con creatividad la continua reforma y mejora de
los modelos ministeriales, como forma creativa de servir al pueblo de Dios que
peregrina siempre por contextos históricos diversos. Oremos. Por esta
nuestra comunidad, para que, después de reflexionar su fe, la traduzca en
generosidad, en entrega a los demás y en cuidado amoroso hacia todos. Oremos. Oración
comunitaria Dios, Padre nuestro, míranos con
amor, pues somos hijos e hijas tuyos, y aunque no siempre nos comportemos como
los hermanos y hermanas que somos, no dejes nunca de guiarnos como buen pastor,
para que transformemos nuestro corazón a semejanza del tuyo y se amos buenos
pastores los unos de los otros. Por Jesucristo nuestro Señor.
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